noviembre 12, 2024

Decisiones judiciales en procedimientos contenciosos de R&I: El equilibrio entre la gestión de los riesgos y la protección de los acreedores

Perspectivas

En Nature One Dairy (Australia) Pte Ltd contra Bicheno Investments Pty Ltd [2024] SGCA 44, el Tribunal de Apelación de Singapur hizo hincapié en la necesidad de que los directores y accionistas sean prudentes en cualquier paso que hagan dar a la empresa en procedimientos contenciosos de reestructuración e insolvencia, y en que los directores que persigan litigios innecesarios pueden enfrentarse a una responsabilidad personal por los costes incurridos por la empresa o adjudicados contra ella.

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Introducción

En la reciente decisión de Nature One Dairy (Australia) Pte Ltd contra Bicheno Investments Pty Ltd [2024] SGCA 44, el Tribunal de Apelación de Singapur hizo hincapié en la necesidad de que los directores y accionistas sean prudentes en cualquier paso que hagan dar a la empresa en procedimientos contenciosos de reestructuración e insolvencia. El Tribunal dejó claro que los directores que persigan litigios innecesarios pueden enfrentarse a una responsabilidad personal por los costes en los que incurra la empresa o que se le adjudiquen.

Danny Ong, Ayana Ki Su Jin y Lee Jin Loong, de Setia Law, representaron con éxito al demandado.

Hechos

El acreedor demandado obtuvo una orden para que se nombrara aIJMsobre la empresa demandante, a la espera de la resolución de la propia solicitud de gestión judicial, para impedir que la empresa siguiera adelante con un plan para vender su negocio de leche en polvo a una empresa que pretendía cotizar en la Bolsa australiana mediante un acuerdo de permuta de activos por acciones (la «Orden IJM«).

La empresa apeló contra la Orden IJM y solicitó permiso para aportar más pruebas en la apelación (en conjunto, la «Apelación IJM«).

Estrategias de litigio: Un cambio de enfoque de los accionistas a los acreedores

El Tribunal de Apelación criticó la insistencia de la empresa en proseguir con el recurso IJM, sobre todo teniendo en cuenta que la audiencia de gestión judicial estaba programada para el mismo mes. El Tribunal señaló que las pruebas y argumentos adicionales de la empresa podrían haberse planteado en la audiencia JM, lo que convertía el recurso IJM en un uso innecesario de recursos. El Tribunal condenó en costas a la empresa, destacando el despilfarro de recursos judiciales y el impacto financiero sobre los acreedores.

El Tribunal subrayó que a medida que una empresa se acerca a la insolvencia, los accionistas y directores de una empresa deben actuar con prudencia y sensibilidad a la hora de dirigir la conducta de la empresa en los litigios centrándose en los intereses de los acreedores, y que pueden recaer sobre ellos consecuencias en materia de costes si sus decisiones dan lugar a que la empresa incurra en costes innecesarios e injustificados. Los acreedores, a diferencia de los accionistas, están expuestos a un mayor riesgo financiero como principal interesado económico de la empresa en caso de insolvencia.

A este respecto, el Tribunal se refirió a la jurisprudencia sobre la facultad del tribunal para ordenar a los directores y/o accionistas de una empresa que corran con la fianza de los costes de un recurso interpuesto por una empresa contra una orden de liquidación, las órdenes «Bathampton» -para ordenar que los costes de una empresa por oponerse sin éxito a una petición de liquidación se paguen con cargo a sus activos sólo después de que se haya pagado íntegramente a todos los acreedores- y la facultad discrecional para dictar órdenes adversas en materia de costas contra quienes no sean parte en el procedimiento y hayan causado indebidamente que la empresa y el peticionario incurran en costes en relación con la petición de liquidación.

Comentario

La decisión aporta importantes ideas sobre cómo deben enfocar los accionistas y directores la toma de decisiones cuando la empresa se encuentra al borde de la insolvencia, especialmente en los procedimientos contenciosos de reestructuración e insolvencia. Los litigios temerarios a expensas de los acreedores que soportan la mayor carga financiera impuesta a la empresa no serán condonados por el Tribunal, y los accionistas y directores de la empresa deben ser conscientes de la necesidad de actuar con cautela y prudencia para evitar costes innecesarios, manteniendo en primer plano los intereses financieros de los acreedores. No hacerlo puede dar lugar a la imposición de órdenes de costes personales a los propios controladores de la empresa.

Lea la sentencia completa aquí: https://www.elitigation.sg/gd/s/2024_SGCA_44

La Decisión: Permiso para apelar bajo la Orden IJM denegado

La empresa alegó, entre otras cosas, que el juez se equivocó al concluir que la empresa era prima facie insolvente sobre la base de sus estados financieros auditados («AFS«) para el ejercicio fiscal 2023, cuando el juez debería haberse basado en información financiera más actual aducida por la empresa que pretendía mostrar la solvencia de la empresa recalificando el pasivo corriente de la empresa en el AFS para el ejercicio fiscal 2023 como pasivo no corriente (las «cuentas de gestión«).

El Tribunal de Apelación confirmó que se requería permiso para recurrir la Orden IJM por tratarse de una orden interlocutoria, dado que una solicitud IJM no es una solicitud autónoma, sino que se presenta dentro de una solicitud de gestión judicial que implica a las mismas partes que la causa principal (es decir, la empresa, sus administradores y acreedores). Su propósito es proteger los activos y negocios de la empresa en espera de la resolución de la solicitud de gestión judicial, y no dispone de los derechos sustantivos de las partes en la causa subyacente, que es la propia solicitud de gestión judicial.

El Tribunal de Apelación denegó a la empresa el permiso para recurrir la Orden IJM, sosteniendo que no existía un caso prima facie de error en la decisión del Juez de conceder la Orden IJM. El Tribunal de Apelación razonó que:

  • el Juez no se equivocó al basarse en las AFS de la empresa correspondientes a los ejercicios anteriores para concluir que la empresa era prima facie insolvente, lo que evidenciaba la sombría situación financiera de la empresa, de modo que correspondía a la empresa demostrar que existía una explicación creíble para un cambio de rumbo en la suerte de la empresa en el ejercicio fiscal 2024, tal y como se reflejaba en las cuentas de gestión; y
  • la explicación de la empresa, de que los auditores no llevaron a cabo una auditoría como estaban legalmente obligados a hacer para los estados financieros auditados de la empresa porque se basaron en declaraciones de los directores que de hecho eran inexactas, era «menos que creíble» y «no más que una conveniente recaracterización de los pasivos corrientes en las AFS para el ejercicio 2023«.
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Contacto:

Danny Ong

Director General
danny.ong@setialaw.com

Ayana Ki

Asociada Senior
ayana.ki@setialaw.com

Lee Jin Loong

Asociado
jinloong.lee@setialaw.com